El presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, se reunió este sábado en El Cairo con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, y ambos consideraron que la solución de los dos Estados, uno israelí y uno palestino, es la «vía óptima» para dar estabilidad a Oriente Medio, según fuentes oficiales egipcias.
En un encuentro al margen de la Conferencia de Inversión Egipto-UE, coincidieron en que «lograr una solución global y justa a la cuestión palestina basada en la solución de los dos Estados y conforme a las resoluciones de legitimidad internacional sigue siendo la vía óptima para garantizar una estabilidad sostenible en la región».
Así lo indicó el portavoz de la Presidencia egipcia, Ahmed Fahmy, en un comunicado en el que detalló que Al Sisi y Von der Leyen abordaron «las formas de hacer frente a la escalada de los desafíos regionales», en particular los acontecimientos en la Franja de Gaza y su impacto en la seguridad y la estabilidad regionales.
«Egipto advierte de la expansión de la grave escalada del conflicto y pidió a la comunidad internacional que tome medidas serias y rápidas para evitar que la región se deslice hacia un nuevo ciclo de conflicto sin precedentes«, detalló la nota sobre la escalada de tensión entre Israel y el grupo chií libanés Hizbulá.
En esta línea, el presidente egipcio hizo hincapié en la necesidad de esfuerzos internacionales para alcanzar un alto el fuego inmediato y permitir el acceso urgente a la ayuda humanitaria en Gaza.
Las relaciones egipcio-europeas
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Entre otros asuntos, ambos mandatarios pusieron de relieve «la fuerza de las relaciones egipcio-europeas, recientemente elevadas al nivel de asociación estratégica y global» como muestra de la «mejora de su cooperación como piedra angular de la integración y la estabilidad regionales».
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Este sábado, en la primera jornada de la Conferencia de Inversión Egipto-UE, la presidenta de la Comisión Europea presentó los primeros 1.000 millones de euros del paquete de 7.400 millones de euros que prometió a Egipto en marzo pasado y abrió la puerta a nuevas inversiones europeas multimillonarias en el país árabe.