Martes 9 de julio. Noticia anuncia la detención del músico Nacho Cano. Los programas de la tarde hacen subir la báscula por la pasarela y se lanzan a ritmo de caramelo. Ya hay un millón de memes en nuestros móviles y en mi corazón sólo hay una posibilidad: ver el vídeo de Cano en No nos enojamos shhhtransmitido por Diez y por YouTube vía Canal Quickie. Para aquellos que aún necesitan más detalles sobre: el nuevo Sálvame.
María Patiño aparece en pantalla anunciando: «Creo que lo único que quiero ver ahora desde España es a Víctor llegando a Ifema». Belén Esteban responde: «Cuando Nacho ve a Víctor traicionado por su marido…». Patiño: «Bien, pero Nacho tiene mucho sentimiento del espectáculo». Esteban: “Totalmente”.
Víctor se llama Sandoval, es uno de los personajes más divertidos de la televisión y el programa lo ha cargado hasta convertirlo en un desprecio por saltadores como el homenaje a Kafka, que habría estado «más de cinco años».
Sin embargo, Sandoval no acudió a Ifema, donde tiene la sede del despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo, situado en el madrileño barrio de Salamanca, porque tenía un despacho con el mismo nombre. Dos mujeres reciben a ese hombre con esa atención. “Esto me ha hecho perder la cabeza y eso es todo lo que tengo”, dijo. «¿Te dejo una chaqueta blanca?», dice uno de ellos. Dejaron entrar el disfraz entre lágrimas de risa. Sandoval está entre los periodistas y todos hemos olvidado la presencia de Nacho Cano. Unos segundos más tarde, un educado caballero lo invitó a salir de la habitación. Sandoval lo entiende, mira a la cámara y dice: «Voy a jugar béisbol con unos leggins, la verdad no voy». Como dijo Nati Abascal, en ese momento quería que todo el mundo lo supiera.
Sandoval ingresa a una acería de enfrente, disputa la compra de una camiseta y tapa la rueda de la prensa, porque se lo acredita. «Estoy vestido así porque es un homenaje a Kafka. «¿Sabes quién es?», preguntó el empleado. Ante la negativa, se ofreció a dar una sinopsis de La metamorfosis y luego decirle que así debe sentirse Cano, como un insecto. Vuelve a entrar al restaurante, le hace una pregunta al protagonista del día y se marcha. Segundos después, vemos a Sandoval sentado en un taxi nuevo con su uniforme de trabajo, quien también es un mocoso. Responde a la pregunta: «¿Qué pasa con la camiseta?». Sandoval responde: “Lo devolvimos, porque cómo vas a comprar, 70 euros la camiseta…”. Belén Esteban: «¿Y el sudor?». Sandoval: “¿Cuánto sudas?” «¡Si no lo sé, soy un mocoso!» Televisión.
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