El brazo armado de Hamás ha anunciado este sábado en Telegram el fallecimiento de un rehén israelí, retenido en Gaza desde el 7 de octubre, que pocas horas antes aparecía vivo en un video difundido por la organización. La prensa israelí lo identificó como Nadav Popplewell, quien fue secuetrado en el kibbutz Nirim durante los ataques de Hamás el pasado 7 de octubre y que tiene también la nacionalidad británica. Los grupos armados palestinos ya han publicado otros vídeos de rehenes desde el comienzo de la guerra.
Así pues, las Brigadas Ezzedine Al Qassam han anunciado en el segundo video que el rehén había fallecido este sábado e imputaron la muerte a «las heridas causadas por aviones de combate sionistas [israelíes] who bombed the place where he was detained more than a month ago.
El primer video, de unos diez segundos y sin precisión sobre la fecha de filmación, muestra al rehén con un ojo hinchado y aspecto demacrado, pronunciando su nombre y su edad. Está de pie, delante de una pared de azulejos blancos, en un lugar que parece oscuro. El mensaje del brazo armado de Hamás, considerado como una organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, va acompañado de etiquetas, en árabe y en hebreo, que afirman: «el tiempo se acaba» y «su gobierno miente».
La publicación de estos videos se da en momentos de incertidumbre sobre el avance de las negociaciones indirectas entre Israel y Hamás para pactar una tregua en Gaza asociada a la liberación de rehenes.
[–>La guerra estalló el 7 de octubre del 2023 cuando diversos comandos de Hamás infiltrados desde Gaza llevaron a cabo un ataque sin precedentes en territorio israelí, matando a más de 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un informe de la AFP basado en datos oficiales del ejército israelí. Durante dicha operación más de 250 personas fueron secuestradas y 128 permanecen cautivas en Gaza, de las cuales la inteligencia israelí cree que 36 han muerto.
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Por la parte de Palestina, la reacción israelí de momento acumula casi 35.000 muertos, 15.000 de ellos menores de edad, según el el Ministerio de Salud de Gaza. Es decir, por cada israelí muerto en el ataque del 7 de octubre han fallecido 30 palestinos. Israel prometió «aniquilar» a Hamás, en el poder en Gaza desde 2007, y liberar a los rehenes.
